Terminada la cuarta temporada de Better Call Saul (¡cuarta ya, quién lo iba a decir!), solo puedo señalar la capacidad de Vince Gilligan de mantener la calidad narrativa en sus creaciones. En este caso, sabiendo conservar el suspense sobre el personaje de Jimmy McGill, al que vemos mutar por momentos en esta última entrega.
El lado bueno del personaje de Jimmy McGill
El Saul Goodman que conocemos por Breaking Bad tarda en aparecer en Better Call Saul, si bien vemos desde el principio pinceladas del Jimmy McGill de ‘moralidad distraída’ al que le gusta utilizar cualquier tipo de método para salirse con la suya.
En este spin-off observamos los continuos intentos de Jimmy por agradar a su hermano, Chuck, reputadísimo abogado con el que siempre va a salir perdiendo en cualquier tipo de comparación.
Lo vemos esforzarse aprobando la carrera e intentando labrarse un puesto como abogado mientras su hermano, socio de un gran y prestigioso bufete, le pone la zancadilla pidiendo a sus compañeros que no lo admitan como uno más.
En Better Call Saul siempre revolotea la pregunta sobre si Saul Goodman es el personaje que siempre quiso ser y fue Jimmy McGill o si ha sido una mezcla de su propia naturaleza con sus circunstancias la que lo ha llevado hasta esa corrupción total.
El gusto por la estafa de Jimmy McGilll
Desde joven Jimmy McGill ha tenido mucho talento a la hora de idear estrategias ilegales o de dudosa moralidad para ganar dinero. Es algo que le gusta y para lo que siente que vale, solo que en las primeras temporadas de la serie procura no tener que recurrir a ello.
En la temporada anterior nos mostraron a un Jimmy en su salsa con Kim Wexler, su novia, estafando a empresarios ricos y trajeados en un restaurante y posteriormente en una habitación de hotel.
Con un subidón de adrenalina más que visible, McGill se veía a sí mismo en su esplendor haciendo de la estafa un modo de vida, pero Wexler y la idea de una vida “en A” era algo en lo que quería trabajar.
La mutación final del personaje se produce cuando ni Kim, ni el Colegio de Abogados, ni nadie, con su hermano ya fallecido, consigue llenarle sus expectativas. Cuando, después de intentarlo durante años, descubre que él nunca podrá llegar tan alto como los que están arriba, asume su condición y se da cuenta de que la única forma de hacerlo es entregándose por completo al engaño y la estafa.
Ahí es donde se completa la metamorfosis de Jimmy McGill en Saul Goodman, y donde finaliza la cuarta temporada, que promete dar paso a una trepidante quinta entrega.
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