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Finiquitado y visto el final de Sense8 tras la única y última oportunidad que le dieron tras el movimiento de fans a nivel mundial protestando por su cancelación, solo puedo decir que la cadena no estaba equivocada. Guion inverosímil, diálogos absurdos y rodajes excesivos hacen de Sense8 una serie pretenciosa de las que al final estafa.

Final presuntuoso

Sé que quizá esta crítica sea considerada polémica porque lo que he leído hasta ahora eran todo elogios, no sé si porque ya solo quedaban fans acérrimos viéndola o si el mito de las Wachowski sigue vivo y todo lo que hagan se considera como excelente, aunque no lo sea.

Lo cierto es que hace tiempo que Sense8  perdió cualquier posibilidad de llevar un hilo verosímil (recordemos que la verosimilitud se tiene que dar en todos los géneros, incluidos la fantasía y la ciencia ficción).

Diálogos y escenas absurdas en la estafa final de Sense8.

A las absurdas persecuciones policiales de la segunda temporada, la caricatura de personajes como el de Lito y la presentación de los otros clanes de conectados se unen en este episodio final la prisa por cerrar y la necesidad de hacer todo artificioso y pomposo.

En este sentido en el capítulo final se incluyen escenas de persecución y acción completamente gratuitas que glorifican la violencia hasta un punto que resulta contradictorio con el supuesto mensaje que quieren mandar sobre la necesidad de conectarse a través de la empatía y el amor.

El personaje de Lito haciendo el ridículo en la estafa final de Sense8.
Exceso de explosiones y gasto en efectos especiales en Sense8

Exceso de explosiones que recuerdan a este sketch de Robot Chicken sobre Michael Bay, disparos y voladuras de helicópteros que, suponemos, habrán ocasionado un gasto de producción completamente prescindible, sumado a unos personajes cada vez peor representados, quizá porque no se creen ni ellos lo que están interpretando.

Diálogos que provocan vergüenza ajena

Otra de las características de los últimos tiempos de la serie son los diálogos facilones, con frases manidas, cargados de exabruptos y sin apenas trascendencia.

Haber esperado tanto tiempo para este último episodio y que la calidad de los diálogos no haya mejorado ni un ápice y te encuentres a personajes diciendo obviedades, gastando metraje en diálogos absurdos resulta bastante risible.

Ni los actores parecen creerse sus diálogos en el episodio estafa final de Sense8.

Porque al final te das cuenta de que Sense8 no es otra cosa que un cúmulo de clichés que ya has visto en muchos sitios antes, por mucho que la intenten revestir de algo transgresor.

Final sexual

Y es que uno de los puntos fuertes con los que empezaba la serie su primera temporada era introducir distintos tipos de amor y relaciones sociales y sexuales entre las personas, normalizar la homosexualidad, la transexualidad y el poliamor.

Pero cuando esto se realiza bajo el prisma de los estereotipos sociales, porque todos los personajes principales son guapísimos y esbeltos, y desde una postura un tanto forzada, el resultado es una caricatura.

De hecho, los personajes son extremadamente superficiales, hasta el punto de no saber mantener coherencia con la situación que están viviendo, diciendo auténticas chorradas.

 

Estereotipos y superficialidad conforman la estafa de Sense8.
Estereotipos en Sense8

Si de tratar estos temas va la cosa, hay precedentes de gran calidad, como Shortbus, en los que se ponen sobre la mesa un montón de cuestiones de forma atractiva a la par que seria.

Que la última imagen de Sense8 sea la de un consolador mojado y usado para mí es una metáfora de que esta serie ha sido el onanismo de sus creadoras. Que puede haber quienes participen de esta fantasía, pero a nivel narrativo deja mucho que desear, y los números de audiencia me dan la razón.

Imagen final de Sense8, bastante metafórica de lo que ha sido la serie para sus creadoras.
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