Circula estos días por la red la petición de una madre desesperada a Antena 3 para que deje de emitir el anuncio de la película “No apagues la luz” en horario infantil, pues tiene a su hija de tres años tan traumatizada que se tapa los oídos y se esconde cada vez que escucha la nana que suena en el tráiler. Lejos de burlarse de ella, muchos padres se han sumado a su demanda, y con razón, porque el horario infantil es una estafa.
El incumplimiento del horario infantil
Toñi Ruiz, que así se llama la madre de la pequeña, solicita que en la emisión de los anuncios se advierta de la edad recomendada de los mismos, de manera que los padres puedan estar al tanto y apagar la televisión o cambiar de canal en el momento que lo pongan.
Es una exigencia que tiene su razón, pero que sería innecesaria si las cadenas cumplieran a rajatabla los requerimientos del horario infantil, que por algo se denomina así, y que no debería ser trampeado ni con unos segundos de anuncios sobre otra programación.
La ley establece una franja horaria de protección –entre las 6:00 y las 22:00- durante la cual, las televisiones no pueden emitir contenidos que perjudiquen el desarrollo de los menores de 18 años. Esta franja se ha reforzado entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana, y entre 17:00 y las 20:00 horas los días laborables.
Durante los fines de semana y festivos de ámbito nacional, la franja de protección reforzada empieza a las 9:00 de la mañana y se prolonga hasta las 12:00 del mediodía. En estos tramos horarios tan solo se pueden emitir contenidos aptos para menores de 13 años previa supervisión para garantizar su adecuación.
Oscuros precedentes
Muchos seguramente recordarán el incidente protagonizado por el programa Sálvame con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia cuando esta le requirió que adaptase sus contenidos al horario infantil.
Los directivos del programa y/o de la cadena se burlaron de manera bastante burda de la CNMC (y de todos) dividiéndolo en dos tramos: uno hasta las 17:00 en el que dan por hecho que los niños están en clase (sin tener en cuenta las jornadas intensivas escolares que se dan en muchos lugares, o los niños que todavía no están escolarizados porque hasta Primaria no es obligatorio), y otro que afirman que es más suave (“naranja”, frente al otro, que es “limón”) a partir de esa hora.
Y la cosa quedó ahí. Ni la CNMC ni ningún organismo competente protestó ni logró modificar el contenido o el horario de este programa del que no hace falta ser pedagogo para saber que no es apto para menores de 14 años, empezando por los temas que tratan.
La TDT de Telefónica
Las familias que tienen contratada la televisión con Telefónica también se encuentran en situaciones similares, pero nada más encender el televisor, pues lo primero que aparece son anuncios de las series y películas que ponen ese mes, sea una comedia, terror, sexo explícito o escenas poco aptas para menores como la del templo del Dios de Muchos Rostros de Juego de Tronos.
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