Seleccionar página

Todo Hollywood vive momentos de convulsión por la salida a la luz de varios escándalos de corrupción y sexualización de menores, abusos y acoso sexual a actrices y actores. No es nada nuevo, todos lo sabían, pero claro, ahora que se ha hecho público ya no sirve eso de mirar hacia otro lado  (y, sinceramente, ya era hora).

House of cards, en la picota

Producciones como House of Cards, de la que tengo un post pendiente desde hace unos cuantos meses, han quedado en un suspense mucho mayor del que son capaces de transmitir en sus guiones. Y es que Kevin Spacey ha sido una grandísima decepción para todos los que nos consideramos sus admiradores, incluso aunque no nos guste House of Cards.

¿Qué va a ocurrir a partir de ahora con esta serie en la que, según se ha publicado en estos últimos días, ha llegado a haber escenas de carácter sexual por presiones del propio Kevin Spacey para poder acercarse a otros actores? (Sí, el inverosímil trío con Edward Meechum, su jefe de seguridad, parece que obedecía a un presunto acoso al actor Nathan Darrow. Lo que antes de saber esto estaba claro es que al guion, no).

Louis C.K., otra gran decepción

Para los que nos hemos reído mucho con Louis C.K. en Louie o en Horace and Pete constituye una gran desazón saber que en la ‘vida real’ este cómico no tiene nada de brillante y que quizá se parezca demasiado a sus personajes tristones.

Las acusaciones que se han vertido sobre él han caído como un jarro de agua fría y, de ser ciertas, que no lo pongo en duda ni por un momento porque las pruebas parecen bastante evidentes, habrán terminado para siempre con su carrera, si no con su libertad.

Y aquí comienza el gran dilema que está provocando arduos debates en Estados Unidos, porque hay quien piensa que lo que han hecho todas estas estrellas es tan grave que sus logros profesionales merecen ser borrados de la faz de la tierra. Y así se están intentando rodar de nuevo escenas de películas como Todo el dinero del mundo sin Kevin Spacey, o se eliminan de los catálogos los grandísimos episodios de Louie.

En mi humildísima opinión, habría que separar unas cosas de otras. Que Louis C.K. o Kevin Spacey, por poner los más importantes para mí, siguiesen actuando como si no hubiese pasado nada sí sería grave, pero reírte con los chistes que  Louis C.K. contó hace tiempo o saborear la grandeza de Sospechosos habituales no te hace cómplice de sus agresiones sexuales.

Sexualización de menores

Lo que sí nos hace cómplices de las agresiones sexuales, y esto lo pongo aquí porque no quería dejar pasar este apesadumbrado post sin mencionarlo, es sexualizar a los actores y confundir sus papeles en la ficción con sus vidas.

Este delirio del espectador que ya sufrió en su día, y mucho, la actriz Anna Gunn, que interpretaba a Skyler White, la mujer de Heisenberg en Breaking Bad, está haciendo que los niños que actúan en Stranger Things estén sufriendo episodios de acoso y atribución de conductas inapropiadas para su edad.

Son niños que no pasan de los 14 años que están siendo sometidos a una presión terrible que les hace sentirse agredidos, incómodos y diana de acosadores y agresores sexuales, así que desde este humilde blog pediría a todos los fans que, por favor, separen la ficción de la realidad y defiendan la integridad y el derecho a la honor y la dignidad de todos los profesionales que tantos buenos ratos nos hacen pasar en las grandes y pequeñas pantallas. He dicho.

Share This

Share This

Share this post with your friends!